martes, 9 de noviembre de 2010

Consecuencias de los excesos de los distintos colores en los ambientes

Como ya hemos comentado en otras entradas, los colores son portadores de la energía que les concede la naturaleza por medio de la luz. Cuando alguno aparece en exceso en un ambiente, casa o edificio (también puede ser en un barrio o localidad) genera un desequilibrio energético que puede convertir el Feng Shui de esa morada en negativo, ya que la circulación del Sha rompe el equilibrio y la armonía del Chi, que no puede fluir libremente.
RECORDAD que cuando hablamos de exceso de color, no nos referimos a una cuestión estética sino a la acumulación de energía cromática despedida por un color y que rompe el equilibrio de ese espacio.
Veamos ahora los efectos que producen los excesos de cada color en el Feng Shui de los ambientes:

-AMARILLO. Falta de humildad, intolerancia, incontinencia de esfínteres en niños pequeños y ancianos.
-ANARANJADO. Ansiedad, insomnio, tendencia a la mala alimentación, falta de concentración.
-AZUL. Frialdad, falta de comunicación, inapetencia.
-BLANCO. Impersonalidad, falta de vida y compromiso, alejamiento en las parejas, falta de estímulo en los jóvenes.
-GRIS. Distancia de los seres queridos, falta de prosperidad.
-NEGRO. Depresión, angustia, intolerancia, falta de animosidad, indiferencia, exceso de formalidad, desentendimiento entre padres e hijos.
-ROJO. Agresividad, tendencia a la violencia, peleas constantes, falta de calma y posibilidad de diálogo.
-ROSA. Melancolía, tendencia a los trastornos hormonales en las mujeres, depresión en los adolescentes, excesiva introspección en los ancianos.
-VERDE. Falta de tacto en las relaciones interpersonales, alejamiento de amistades y vecinos, distancia afectiva entre las parejas.
-VIOLETA. Exceso de misticismo, falta de conexión con los problemas cotidianos, depresión, ambiente lúgubre.

martes, 2 de noviembre de 2010

Consecuencias de la ausencia de determinados colores en los distintos ambientes

La ausencia de un color en una casa no suele traer aparejadas mayores dificultades a menos que se trate de alguno de estos supuestos:
-En el dormitorio de una pareja no debe faltar el color rosa... Porque es un tono fuerte, poderoso, energético, y de vibraciones positivas. Promueve el entendimiento amoroso y es un gran armonizador.
-En los dormitorios de adolescentes no debe estar ausente el color azul... Porque simboliza la tranquilidad y seguridad que suele faltar en esta etapa de la vida.
-En el dormitorio de un bebé no debe faltar el color amarillo... Porque simboliza la alegría. Es un color tónico pero no excitante y se lo considera un escudo, por su capacidad para neutralizar las energías negativas.
-En el dormitorio de un anciano no debe faltar el color anaranjado... Porque simboliza la energía que suele menguar con el paso de los años.
-En las salas de estar o living no debe faltar el color violeta. Porque tiene propiedades sedantes. Es un gran pacificador y neutralizador que absorbe la negatividad del ambiente e irradia energía positiva.
-Como el comedor es una zona importante, puesto que allí se reúne a diario la familia, nunca debe faltar el color verde... Porque se relaciona con la armonía y el contentamiento, indispensables para amenizar el encuentro.
-En los ambientes en los que se realizan actividades comerciales no debe faltar el color rojo... Porque se lo asocia con lo beneficioso, con el empuje y con la fama.
-En los ambientes en los que se cocina no debe faltar el color blanco... Porque simboliza la pureza, el calor, la fuerza y la salud, condiciones que siempre están presentes en los rituales culinarios.